Todos hemos oído hablar sobre lo importante que el sueldo a la hora de aceptar o denegar un trabajo, pues el dinero es una parte fundamental en el día a día, no solo por las comodidades que ofrece, sino también por el estatus que otorga. Son muchos los que, a la hora de buscar trabajo, únicamente prestan atención a cuánto van a ganar cada mes sin pararse a pensar en si sus propios valores son los mismos que los de la empresa para la que van a trabajar o si el trabajo que van a desempeñar les gustará.
En el Centro de Psicología Jano García Trabado estamos especializados en el tratamiento de la ansiedad y la depresión, tanto en adultos como en niños. Uno de los principales motivos por los que la ansiedad hace su aparición es por el estrés diario y el no sentirse a gusto con uno mismo, lo cual está más relacionado de lo que creemos con nuestra forma de afrontar cada nuevo día y lo que hacemos con el transcurso de las horas.
Dado que las horas laborales ocupan una gran parte de nuestro día a día es importante que, a la hora de aceptar, denegar o incluso mantener un trabajo no solo pensemos en el sueldo, sino que hay que pensar también en el salario emocional.
¿Qué es el salario emocional?
Se entiende como salario emocional los beneficios que un puesto de trabajo le puede ofrecer a un trabajador sin tener en cuenta la retribución monetaria; veamos algunos ejemplos.
¿Le han ofrecido un puesto de trabajo en el que cobrará un alto sueldo, pero no se sentirá a gusto desempeñando las labores que le corresponden? En una situación como esta es cuando entra en juego el salario emocional, pues habrá que meditar sobre los beneficios personales que le puede aportar su puesto de trabajo. ¿Se levanta desganado y sin ilusión cada mañana? ¿Le agobia el simple hecho de pensar en ir a trabajar? ¿Se encuentra incómodo en su trabajo? Si la respuesta a estas preguntas es sí, debe saber que el salario emocional que su empleo le proporciona es muy bajo y no le favorecerá en su desarrollo personal.
Si por el contrario, en su puesto de trabajo se encuentra a gusto, tanto con las labores a realizar como con los compañeros o el entorno y unos buenos resultados le proporcionan satisfacción personal, lo más seguro es que su trabajo le proporcione un alto salario emocional.
¿Es más importante el salario económico o el salario emocional?
Como psicólogos en Pontevedra especializados en el tratamiento de la ansiedad y la depresión debe saber que ambos aspectos son importantes, y lo ideal es que ambos vayan en compensación, pero debe saber que renunciar a un buen salario emocional puede llegar a suponer alteraciones de su salud mental. ¿No sabe si se encuentra a gusto en su trabajo? ¿Le cuesta afrontar su día a día? Pida cita en el Centro de Psicología Jano García Trabado, en Pontevedra, y le ayudaremos de dejar atrás los pensamientos negativos para que pueda enfocarse en mejorar su situación.