Nos encontramos ya a las puertas de Navidad, una época amada por muchos y odiada por otros. Estas semanas del año están cargadas de emociones, tradiciones y expectativas que ejercen una influencia significativa en nuestro comportamiento. Es por ello que, si bien estas fechas se asocian comúnmente con alegría, felicidad y unión familiar, también pueden generar estrés, ansiedad y sentimientos de soledad.
¿Por qué la Navidad incide en nuestra conducta y bienestar emocional?
El cóctel emocional perfecto
La Navidad es un período que evoca una amplia gama de emociones. Por un lado, la ilusión, la nostalgia y la alegría asociadas a la infancia, los regalos y las reuniones con amigos y familia. Por otro, los sentimientos de tristeza, soledad o presión social, especialmente en aquellos que han experimentado pérdidas recientes o se encuentran lejos de sus seres queridos.
Expectativas culturales
Las expectativas culturales sobre cómo deben ser las Navidades generan una presión considerable para cumplir con ciertos roles y normas sociales.
Recuerdos personales
Las memorias asociadas a la Navidad, tanto las positivas como las negativa, generan un batiburrillo de emociones en nuestro subconsciente que termina por reflejarse en el exterior.
Situación personal
Como es lógico, vamos a disfrutar más estas fechas si nuestra salud física, emocional, social y económica son óptimas que si no es el caso. Así mismo, cuando todo el mundo parece “feliz”, es bastante habitual sentirse todavía más “miserable” en comparación.
Consejos para disfrutar de la Navidad
Si se encuentra en el grupo de las personas a las que no les gustan las fiestas navideñas y están deseando que se acaben, desde Centro de Psicología Jano García le recomendamos que no intente luchar con el enemigo, sino que se una a él.
Con una serie de sencillas recomendaciones le aseguramos que aprenderá a sacarle más partido a esta época del año, tan compleja como mágica:
- Establezca límites. No se sienta obligado a asistir a todas las reuniones sociales. Priorice las actividades que le resultan más agradables.
- Cuide su salud. Mantenga una alimentación equilibrada, realice ejercicio físico y procure descansar lo suficiente.
- Conéctese con sus seres queridos. Dedique tiempo a las personas que le importan y evite las discusiones y los conflictos.
- Sea realista. No se imponga metas inalcanzables y acepte que las cosas no siempre salen como uno espera.
En definitiva, la Navidad es una época especial que puede ser disfrutada al máximo si somos conscientes de su impacto en nuestro bienestar emocional y tomamos medidas para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.
Si a pesar de todo se siente agobiado o excesivamente triste, no dude en buscar apoyo de profesionales de la salud mental como el Dr. Jano García Trabado. En nuestro centro de psicología en Pontevedra le prestaremos la ayuda que necesita. Contáctenos para más información.